viernes, 19 de septiembre de 2025

EL VING TSUN DE CHAN CHEE MAN: CARACTERÍSTICAS DE UN LINAJE PURO

El maestro Chan Chee Man nacido en 1936 en Hong Kong, fue uno de los discípulos más antiguos y fieles del Gran Maestro Yip Man. Desde los años 50 hasta su fallecimiento dedicó su vida a preservar y transmitir el Sistema de Ving Tsun tal y como lo aprendió de Yip Man, sin alteraciones significativas. 

A continuación detallo los elementos más destacados de su estilo, basándome en entrevistas, vídeos, relatos y el contexto de su enseñanza.

Principios fundamentales.

  1. Fidelidad al original.
    Chan Chee Man insiste en enseñar el sistema exactamente como lo aprendió de Yip Man: las posturas, los movimientos, la estructura, la intención. No introduce modificaciones por moda o adaptaciones simplistas. Su compromiso es con la pureza del linaje.

  2. Relajación y economía de movimiento.
    Sifu Chan chee Man incide en que relajarse correctamente es clave: la tensión innecesaria entorpece la velocidad, la sensibilidad y la eficacia.  La simplicidad no es lo mismo que lo fácil: aunque los movimientos parezcan directos, hay mucho detrás que requiere trabajo dedicado. 

    Maestros Chan Chee Man y José Ortiz.

  3. Importancia de la postura (“Ma”) y estructura corporal.
    Gran énfasis en la posición Yee Chi Kim Yeung Ma, mantener los codos, rodillas, cintura, estabilidad, conexión de piernas al cuerpo. Una estructura firme, correcta, trae eficacia al golpe, resistencia y capacidad de absorber o redirigir fuerzas. 

  4. Trabajo de sensibilidad: Chi Sau y la transición a combate real.
    Las manos pegajosas (Chi Sau) no como juego, sino como entrenamiento de sensibilidad, de reacción automática, de percibir tensión, distancia, intención. Chan Chee Man lo practicaba abundantemente con sus compañeros y con Yip Man. 

  5. Práctica del Da Lat Sao. También practica y valora el combate libre controlado, aunque bajo su criterio no puede ser la base única del entrenamiento. La técnica, los detalles, la postura, la estructura deben estar firmes para luego poder entrar en esas situaciones más dinámicas. Kung Fu spirit, Ving Tsun style.

  6. Uso eficiente de la línea central.
    Se destaca el principio de línea central: mantener la defensa y el ataque centrados, controlar esa línea, no permitir que el oponente la domine. 

  7. Conexión de las seis articulaciones  y coordinación corporal.
    En su entrenamiento, Chan Chee Man enfatizaba que la potencia no proviene sólo del brazo, sino de la unión de tobillo, rodilla, cintura, hombro, codo y muñeca: una cadena cerrada que transmite fuerza eficientemente. 

Elementos de estilo personal y de enseñanza.

  • Disciplina y meticulosidad: su enseñanza es exigente, solicitaba concentración, precisión; corregía los detalles minuciosamente. 

  • Entusiasmo contagioso: a pesar de su edad avanzada, Chan Chee Man mantienía vitalidad; transmitiendo amor por el sistema, lo que inspiraba a todo aquel que llegó a entrenar con él. 

  • Carácter práctico y realista: Chan Chee Man entrenó en Hong Kong en un ambiente donde las habilidades se ponían a prueba; entendía que el Ving Tsun debía servir en combate real. Esto se refleja en su insistencia en que los alumnos entiendan la intención detrás de cada movimiento.

Lo que su Ving Tsun no es.

Para entender bien lo que hacía, también conviene saber lo que evitaba:

  • No promueve modificaciones modernas que diluyan los principios fundamentales. 

  • No favorece el espectáculo, los movimientos innecesarios, los adornos sin funcionalidad.

  • No acepta que la mera práctica de combate libre (Da Lat Sao u otra) sin una base sólida técnica sea suficiente. Para él, los principios y conceptos son la columna vertebral. 

Conclusión.

El Ving Tsun de Chan Chee Man representa una visión del arte marcial que combina tradición, rigor técnico, sensibilidad corporal y practicidad. No es un Ving Tsun “modificado para el espectáculo” ni acortado para el público moderno, sino más bien un llamado a entrenar con paciencia, con detalle, comprendiendo los principios detrás de cada postura, cada trazo, cada transición.

Para quien haya entrenado con él, el mensaje central es claro: paciencia, constancia, mirada interna, repetir lo que parece simple hasta que deje de serlo, y mantener siempre respeto tanto hacia los maestros como hacia la esencia del sistema.