miércoles, 21 de marzo de 2018

EL SENTIDO DEL TRABAJO DE LOS TAO LU (FORMAS) EN KUNG FU VING TSUN (1ª parte)

Son muchas las líneas, ramas y escuelas que podemos encontrar hoy en día derivadas de ese estilo de Kung Fu tradicional del sur de China que conocemos como Kung Fu Wing Chun. Algunas de esas escuelas se mantienen más tradicionales a su origen, muy principalmente, el Kung Fu Wing Chun del Maestro Ip Man de Foshan y Hong Kong, pero otras han ido sufriendo modificaciones.

No quiero entrar ya en si modificar o "actualizar" un estilo, adaptándolo a las nuevas necesidades callejeras es bueno o malo. Personalmente, pienso que incluso el Wing Chun de Ip Man más tradicional ha de distar mucho de su origen Shaolín, de lo que sacó de allí, heredó, modificó o creó la monja Mui, o de lo que aprendieron de ella Yim Wing Chun y sus sucesores...

Todos los estilos, más o menos tradicionales, que tenemos hoy en día han surgido por ensayo y error de combatientes del pasado, ya sea en el campo de batalla, en guerras de guerrillas, emboscadas, combates callejeros o campeonatos... Esos maestros del pasado fueron escribiendo y recopilando aquellos "aciertos" que les llevaron al éxito en sus combates en unos "diccionarios" o "enciclopedias" que terminaron por conformar y diferenciar los distintos estilos de Kung Fu chino (y otras artes marciales japonesas, coreanas, hawaianas...), esos diccionarios son lo que hoy conocemos como formas, Taos, Tao Lu, o Kuen.

A donde quiero llegar con todo esto es a que los Taos o formas son, precisamente, como su propio nombre indica, los que dan forma a un estilo, y garantizan la conservación de sus características generales a través del tiempo y las diferentes generaciones de practicantes.

Muchas ramas "modernas" del Wing Chun han llegado incluso a menospreciar las formas o hasta a desecharlas por considerarlas poco prácticas y efectivas... Y es cierto que pueden llegar a serlo si no se comprenden y se practican y trabajan correctamente, transformándose así tan solo en una secuencia de movimientos vacíos y sin demasiado sentido. Pero, personalmente, creo que menospreciar o desechar las formas es un error.

El mítico artista marcial y filósofo Bruce Lee llego a decir que había que "aprender la forma, trabajar ya forma y olvidar la forma", pero creo que algunos pretenden saltarse el primer  y el segundo paso, o, mejor dicho, que sus alumnos alcancen lo que son ellos sin recorrer el mismo camino y saltándose pasos, porque, ¿cómo vamos a olvidar algo antes de aprenderlo? En ese caso, creo que no tendremos nada, solo el vacío inicial de una persona perdida, no el vacío-iluminación del que ha llegado a entender el camino sin camino.

Si nos olvidamos de las formas, si las perdemos, acabaremos alejándonos de ellas, "deformándonos", "deformando" nuestra práctica, nuestros estilos, y transformándolos en algo que, mejor o peor, ya no será Wing Chun.

Y, ojo, que no dudo de la capacidad marcial como combatiente de nadie que pueda llegar a leer esto y darse por aludido. Pero yo hablo de las formas y la conservación del Kung Fu Wing Chun tradicional de Ip Man de Foshan y Hong Kong tal cual él lo enseñó.

Personalmente, me parece arrogante creernos con más experiencia marcial y más listos que todos los años de historia del Kung Fu Wing Chun a través de diferentes  generaciones de  maestros combatientes, con mucha más experiencia marcial real en combates callejeros por su vida, contra expertos en diferentes estilos de Kung Fu del Sur de China, de la que podemos llegar a tener hoy en día, y su demostración de efectividad real en la calle a través de todos esos años y maestros.

Y más arrogante aún me parece llegar a renegar o a criticar unos orígenes que te han hecho llegar a ser lo que eres hoy.

Y, ojo, que para nada estoy en contra de que los estilos se "actualicen" o se vayan adaptando a los tiempos que corren, se creen nuevos ejercicios o se utilicen nuevas herramientas para entrenarlos, ni de complementar unos estilos con otros que puedan rellenar "vacíos legales" en nuestro estilo ya sean de manejo de armas callejeras, lucha, suelo, pateo, luxaciones... De hecho, estoy seguro, como ya he dicho, de que el Wing Chun de Ip Man es la última "actualización" de Foshan y Hong Kong del Wing Chun original de la monja Mui.

Para mí, toda buena y sana "evolución" de un estilo se basa en construir sobre unas raíces y una base sólida de este que alimenten un tronco firme a partir del que puedan crecer tantas ramas como practicantes de él surjan, porque no hay ni dos personas ni dos practicantes de Wing Chun iguales. Pero, si rompemos con los maestros del pasado, con la historia de nuestro estilo, con sus formas, sus raíces y su tronco, en mi opinión, no creceremos muy alto y no pasaremos de ser "arbustos".

Para mí, las artes marciales tradicionales son como las artes clásicas, la música, la pintura, la escultura, el ballet...  No están sujetas a modas ni a tendencias pasajeras, pero todas las modas y tendencias las tienen como base si se quiere realizar un trabajo bien construido y de calidad.

Llamadme conservador marcial o romántico pero es lo que pienso y lo que siento. Para mí un arte marcial o el Ving Tsun en concreto es algo más que pegarse, aprender a pegar o ser el más "machote", el más "malote" o el más macarra de tu barrio, se trata de dominar una disciplina marcial y conservar una tradición. Cosa nada fácil y cada vez más rara en el mundo de hoy en día en que vivimos.

Dicho todo esto, finalizo la primera parte de este artículo. En la segunda parte pasaré a hablar un poco de los diferentes Tao Lu o formas que conforman y dan base al Kung Fu Ving Tsun del Maestro Ip Man de Hong Kong, el estilo que yo practico junto a mi Sifu Jesús Carballo, que sigue la línea del Maestro Chan Chee Man de Hong Kong. Hablaré del sentido del trabajo de cada una de estas formas y su progresión.

          (Continuará en " EL SENTIDO DEL TRABAJO DE LOS TAO LU (FORMAS) EN KUNG FU VING TSUN (2ª parte)"...)

          Antonio Martín Alonso